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Estrategias y tipos de contenido para redes sociales

Escrito por Jade Navarrete | 4 de febrero de 2020 07:00:00 PM Z

6 MINUTOS DE LECTURA

 

Plataformas como Facebook, LinkedIn, Instagram o Twitter ya no son nada nuevo: actualmente un número considerable de negocios, sin importar su tamaño, tienen un perfil en varias de ellas. En consecuencia, cada vez es más difícil destacar entre todo el contenido para redes sociales que se crea y comparte diariamente.

Esto no debe desanimarte, pues si bien son espacios muy competidos, los beneficios que te pueden brindar son muchos; sin embargo, para obtenerlos, deberás contar con una estrategia bien definida para generar contenido relevante y de valor para tus seguidores.

 

Índice de contenido

  1. ¿Qué es un plan de contenidos para redes sociales?
  2. ¿Por qué es importante diseñar un plan de contenidos para redes sociales?
  3. Tipos de contenidos para redes sociales
  4. ¿Cómo diseñar un plan de contenidos para redes sociales?

 

¿Qué es un plan de contenidos para redes sociales?

Un plan de contenidos es una herramienta en la que se describe qué red social o plataforma es la más indicada para tu negocio, el tipo de publicaciones que harás y la frecuencia de éstas, así como las métricas a las que harás seguimiento para determinar si tus objetivos se están cumpliendo o no. 

 

¿Por qué es importante crear un plan de contenidos para redes sociales?

Aunque muchas plataformas se encuentran saturadas, estas continúan siendo un gran canal de difusión para tu marca. Pueden ser un buen lugar para conocer a tus clientes, tener una conversación directa con ellos y, a la larga, entablar una relación de valor con ellos. 

Ya sea que tengas un blog, un canal de YouTube o una página en Facebook, es necesario que cuentes con espacios en donde tú y tu audiencia puedan coincidir y en el que les ofrezcas publicaciones de alta calidad que se alineen a sus necesidades, para que, en el momento que busquen satisfacerlas, tú estés presente. 

Asimismo, crear contenido para plataformas sociales no se trata de subir imágenes y videos a diestra y siniestra. Para tener éxito en este terreno, necesitas de una estrategia de contenidos que te permita establecer los lineamientos precisos que se adapten a las necesidades de tres perspectivas que siempre debes considerar:

  1. La de tu empresa/negocio
  2. La de tu audiencia
  3. La de la plataforma

Perspectiva de tu empresa/negocio

Antes de iniciar el desarrollo de un plan de contenidos para redes sociales, debes considerar tu tipo de empresa o negocio. Es decir, piensa en los productos o servicios que ofreces, el sector al que pertenecen, así como los valores y cultura que quieres transmitir.

Todos estos elementos te serán de mucha ayuda para perfilar el tipo de publicaciones en redes sociales que conformarán tu estrategia.

 

Perspectiva de tu audiencia

Luego de la introspección anterior, es momento de pensar en aquellos a los que quieres llegar. Las redes sociales se componen de millones de usuarios, pero no sólo resulta imposible llegar a todos ellos, sino que también sería contraproducente.

Recuerda que las redes sociales son para iniciar y mantener conversaciones: piensa en el perfil ideal de la persona a la que quieres hablarle. Para esto resulta muy útil contar con buyer personas y buyer journeys, que te ayudarán en este paso.

Al considerar la perspectiva de tu audiencia, piensa en cuáles son sus necesidades, dolores, las formas en las que buscaría remediarlos, y, como punto más importante, cómo tu contenido y productos o servicios pueden ser ese remedio. 

Por otro lado, pensar en tu audiencia también te será de mucha utilidad pues podrás considerar los medios que ya consume, y el tono de la comunicación que más le agrada para tener un punto de partida.

 

Perspectiva de la plataforma

Como tercer y última perspectiva que deberás considerar antes, durante y después de realizar tus estrategias de contenidos para redes sociales es, precisamente, la misma red social.

No te dejes guiar por los números solamente, sino que debes considerarlos en conjunto con el potencial y naturaleza que cada plataforma te ofrece. Por ejemplo, Instagram es una red orientada más al contenido visual, Twitter se caracteriza por mensajes cortos y la inmediatez; mientras que LinkedIn ofrece una perspectiva más profesional.

 

 

Tipos de contenidos para redes sociales

A pesar de que cada plataforma ofrece distintos tipos de contenido para aprovechar, existen algunos comunes entre todos. A continuación te los mencionaremos:

 

Imágenes

El uso de recursos visuales siempre es una buena medida para generar engagement o interacciones entre tu público. Prácticamente todas las plataformas te brindan la oportunidad de utilizar imágenes en tus posteos; no obstante, debes definir bien qué tipo de imágenes subirás. ¿Serán imágenes verticales u horizontales? ¿Será una sola o quizás optarás por una secuencia? ¿Estáticas o animadas? 

Para subir imágenes que tu audiencia pueda identificar rápidamente debes contar con una línea gráfica definida que utilices en todas ellas. Esto formará parte de tu construcción de imagen y marca en redes sociales.

 

Videos

Al igual que las imágenes, el uso de videos es indispensable en las redes sociales y prácticamente ubicuo en ellas. También ofrecen una mayor oportunidad de enganchar a la audiencia que buscas, pero cuidando mucho ciertos aspectos como: temáticas, duración y formato.

Los aspectos mencionados dependen de qué red social decidas utilizar. Si decides aventurarte al mundo de TikTok, el video que subas deberá ser muy cercano a la realidad, con situaciones con la que tu audiencia pueda empatizar y, sobre todo, estar en un formato vertical, pues es una red que todos visitan desde su smartphone.

 

 

Publicaciones escritas

Con publicaciones escritas no nos referimos al llamado “copy out” o al texto que acompaña a las publicaciones con imágenes; las publicaciones escritas serán textos de mayor longitud que brinden a tu audiencia información sobre un tema en específico. 

Pueden ser publicaciones de blog, guías o cualquier mensaje cuyo propósito no sea introducir o complementar una imagen. El poder de estas publicaciones reside en el mismo texto.

Estas publicaciones pueden ir dentro de la misma red o como enlaces directos a tu propio sitio.

 

Ebooks

Los ebooks son publicaciones más largas que una entrada de blog, con contenido mucho más específico y detallado sobre un tema en particular. Estos materiales te ayudarán a mostrarte como alguien experto a ojos de tu audiencia, pues les ofreces información que no encontrarán en ningún otro sitio.

 

Infografías

Se tratan de imágenes cuyo propósito es informar y, para ello, recurren a una mayor cantidad de texto que la que se vería en una imagen normal. Estas te servirán para ahondar en datos, cifras, estadísticas y temas que requieran de una mayor explicación para ser comunicados.

Resultan particularmente útiles en sectores B2B donde el público al que se dirigen es especializado y busca información en sus redes sociales.

Anuncios

Cada plataforma permite a sus usuarios crear contenido pagado para llegar a más personas. Dentro de este contenido pagado, algunas ofrecen formatos únicos audiovisuales. Por ejemplo, en Facebook sólo se pueden crear “carruseles” de imágenes mediante anuncios (mismos que puedes vincular a la base de datos de tu inventario para mostrar directamente lo que tienes en venta). 

 

 

¿Cómo diseñar un plan de contenidos para redes sociales?

Para poder diseñar tu plan considera los siguientes pasos:

 

1. Define tus metas y objetivos

¿Qué es lo que buscas obtener con tus publicaciones en una plataforma o red social? Ten en cuenta que las metas que quieres alcanzar dentro de ellas deben alinearse con tus objetivos de negocio. 

Los objetivos que plantees deben ser medibles y alcanzables (SMART), ya que no es ideal tener percepciones subjetivas ni colocar una meta demasiado alta. Sé realista al redactar estos objetivos y asegúrate que sean los que tu empresa necesita.

Por ejemplo, si tu objetivo es conseguir leads, mide tu contenido según los formularios que se llenen a través de éste o el número de visitas a la landing page que hayas dirigido dentro la publicación.

Ten en cuenta que las métricas de vanidad, como los likes, pueden ser importantes, pero no deben ser tu objetivo. Tener 500 likes en una publicación no debería ser tu indicador de éxito, ya que sólo responde a una acción superficial, que no se traducirá en negocio para tu empresa.

Por otro lado, el tiempo de reproducción que tenga tu video sí podría ser uno, ya que indica cuánta información consumió el usuario y eso se traduce en interés en tu marca y entrega correcta del mensaje.

 

2. Conoce y define a tu audiencia

No todas las redes sociales serán las correctas para tu marca y lo que deseas comunicar. Como mencionamos, debes preguntarte dónde se encuentran tus potenciales clientes y consumidores actuales, así como determinar qué clase de contenidos les gustarán y desearán compartir, con ello sabrás cómo interactuar con ellos.

 

3. Entiende la red social que utilizarás

Después de conocer dónde se encuentra tu audiencia, puedes elegir en qué redes compartes contenido. Esto puede guiarte no sólo en líneas editoriales, sino también en cuestión de los formatos que funcionan en las redes que elegiste.

Facebook, Instagram, LinkedIn… ¿en cuál estarás presente? Independientemente de cuál consideres la más conveniente, deberás aprender sobre sus formatos de publicación y pauta, ya que si no sabes cómo funciona cada uno, tu contenido pasará desapercibido. 

Cada red social tiene sus propias características y dinámicas, dedica un momento para aprender cuáles son sus particularidades y cómo usarlas a tu favor.

Asimismo, es importante reconocer que las plataformas digitales se usan de forma distinta para las marcas e incluso las funciones disponibles son distintas. Déjate asesorar por personas que las usen de forma profesional, ya que entre más conozcas el canal para el que crearás contenido, será más fácil crear un plan exitoso.

Necesitas leer sobre estas redes sociales desde un enfoque de marketing, así como entrar a la plataforma y explorar todas sus funciones. Una recomendación es tener una página de prueba donde ensayes tus ideas sin necesidad de afectar a tu cuenta oficial.

Lo importante es que explores todas las posibilidades que te brinda cada una de las redes y así puedas determinar qué formatos funcionan para cumplir los objetivos planteados.

 

4. Define tópicos de contenido

Si estás creando un plan de contenidos, entonces ya sabes cuál es tu público objetivo. Así, puedes empezar a preguntarte qué temas –relacionados con la línea de tu producto o servicio– pueden interesarles a las personas que quieres alcanzar y así crear una línea de temáticas para tus publicaciones.

Los temas que determines y los tópicos que se desprendan de los mismos deben ser pensados como un balance perfecto entre lo que buscas comunicar, con base en tus objetivos de negocio, y lo que la audiencia puede obtener de ellos.

Aunque no exista un límite para la cantidad de tópicos de contenido que se pueden tener, no te recomendamos crear más de 4 o 5, ya que entonces no podrás desarrollarlos todos o corres el riesgo de saturar a los usuarios. 

Asimismo, no olvides tomar en cuenta las celebraciones, fechas importantes y eventos que suceden a lo largo del año (como aniversarios, días festivos y conmemoraciones), para crear contenido al respecto. Claro, sólo si este resulta importante para tu audiencia y tus objetivos.

 

5. Elige un formato para tu calendario y proceso de aprobación

Algunas personas prefieren usar Excel y otras PowerPoint, pero lo importante es que se elija un modelo estándar de armar los calendarios. Este aspecto incluye señalar dónde irán:

  • El copy out.
  • La descripción de la imagen para el equipo de diseño.
  • La fecha y hora en que se publicará.
  • El formato con medidas.
  • El tópico de contenido y la hora en que será programado.
  • Red social al que va dirigido.
  • Si será pautado o no. Esto determina la cantidad de texto en la imagen.

Es igual de importante saber quiénes aprobarán las ideas de contenido, los textos y, por supuesto, los artes finales. También, se necesita definir si se hará una pre aprobación, antes de pasar las ideas a producción y así evitar trabajar doble. 

 

6. Conoce a tu competencia

Saber qué hace tu competencia (o qué no) puede brindarte grandes áreas de oportunidad. No se trata de copiar lo que hace, sino de evaluar qué te puede funcionar a ti y a tu audiencia, o bien aprovechar aquellos aspectos que deja de lado y pueden ser beneficiosos para ti.

 

7. Monitorea tu rendimiento

¡No dejes de medir tu plan! Las métricas, según tus objetivos, te ayudarán a saber qué contenido funciona mejor e identificar los cambios que necesitas hacer en tu plan.

 

Como puedes ver, manejar una red social para tu negocio no es algo que debe dejarse a la ligera. Debes tener bien definidos tus objetivos y conocer muy bien a tu audiencia para poder entablar una relación de valor con ellos. 

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